Hoy os pongo copia en castellano de una nueva colaboración que he hecho en el blog del Área de Capacitación Digital de la UOC donde soy Consultor CTIC de Comunicación y de los Programas Abiertos. Igual que ya hice el año pasado como os comente en la entrada de ¡¡¡ FELIZ NAVIDAD 2013 !!!
La Sociedad del Conocimiento, en la que vivimos actualmente en este
siglo XXI, hace que cada día sea más importante nuestra vida digital. Esta se
va fusionando con nuestra vida real del día a día. De hecho los más jóvenes
nacidos a partir de 1991, que denominamos como nativos digitales, ya no pueden
vivir sin estar conectados a Internet con su smartphone en todo momento. Esta situación nos afecta a todos los
niveles: en nuestras relaciones con nuestros familiares, amigos y conocidos;
pero también a las empresas de las que somos clientes ahora o en un futuro
cercano que también quieren saber más de nosotros. Toda esta avalancha o tsunami de información sin control nos
lleva a una saturación por infoxicación.
Por este motivo, quiero daros unas pautas para que esos pros y contras que
comporta esta situación no te sea ajena y así puedas decidir qué hacer en cada
momento, sabiendo que tu tiempo es oro (para que lo optimices) y las estafas
digitales están a la orden del día (nos pueden desplumar sin enterarnos si no
echamos el cerrojo digital con buenas contraseñas).
Comencemos con las ventajas. Si decidimos trabajar nuestra huella
digital (el rastro que vas dejando por Internet) de manera proactiva,
habitualmente lo hacemos con las nuevas herramientas y servicios que surgieron
bajo el concepto de la web 2.0 (blogs, wikis o flikr) que se han ampliado con
el actual social media (redes sociales como Facebook, LinkedIn, Twitter, Skype
o YouTube). Todas ellas son un gran altavoz que nos permiten hacer llegar
nuestro mensaje a todo el mundo (curriculum
vitae, know how o nuestra vida
privada). También para encontrar un trabajo mejor, enseñar al mundo nuestras
habilidades o compartir nuestros sentimientos y experiencias con los nuestros,
sin necesidad de encontrarse físicamente en el mismo lugar (dada la gran
emigración de nuestros talentos jóvenes). De hecho, el planeta se ha aplanado:
todos estamos a un correo de distancia de cualquier persona, podemos hablar o
al menos enviar nuestro mensaje a conocidos o a desconocidos de los que seamos
fans. Por otro lado, también podemos seguir y conocer todo lo que nuestros
ídolos (o influencers) hacen al
instante, pero también todas las novedades y presentaciones de los productos de
las empresas en el mismo momento por streaming.
Y pasamos a ser prosumidores, es
decir, productores y consumidores de contenidos de aquello que nos gusta y nos
permite conocer a más gente que comparte nuestros gustos y aficiones.
Figura 2. Mi perfil público en la red social profesional LinkedIn
Pero también hay que estar al
tanto de los contras. Todas estas facilidades de realizar cualquier gestión
desde nuestros dispositivos (ordenador, tableta, smartphone e incluso Smart TV)
no impide que cada uno de ellos, independientemente del sistema operativo en
que funcionen, tengan agujeros de seguridad que posibiliten que los amigos de
lo ajeno puedan colarse para obtener algún beneficio propio de nuestros
recursos.
Por ello debemos protegernos a
todos los niveles:
1. A
la hora de registrarnos en servicios o redes sociales hay que dar la
información privada mínima sobre nuestros datos personales (siempre evitando
dar información delicada como nuestra dirección, datos académicos, ideología o
sobre nuestra salud).
2. Hay
que elegir contraseñas largas y fuertes (con mayúsculas, minúsculas, números y
caracteres especiales) para las cuentas que creamos. Y para cada cuenta una
contraseña distinta. Y ante el temor a no recordarlas, ¿qué te impide tener una
agenda de papel y anotarla? ¡Seguro que no serás la primera persona que lo
hace!
3. Hay
que ser exigente a la hora de dejar qué aplicaciones instalamos en estos
dispositivos y con qué permisos (sobre todo en los smartphones); ya que tienden a querer conocer los contactos que
tenemos guardados en la agenda de nuestra cuenta de correo electrónico.
4. A
esto nos puede ayudar el instalar programas antivirus o en definitiva antimalware de cualquier tipo en cada
uno de estos dispositivos que utilizamos (y que están mantenidos por miles de
especialistas de seguridad informática).
5. En
el momento de publicar un mensaje, fotografía o vídeo... Piensa primero si te
gustaría que tu madre lo pudiera ver. Ya que lo que se comparte en Internet
nunca desaparecerá. Es otro de los problemas de Internet, no existe el derecho
al olvido.
6. Y
lo que publiques, trata de programarlo para que se comparta con cierto retraso,
en especial si compartes imágenes o dices que estás de viaje en otro país. Esto
puede ser un reclamo para que otros decidan pasarse por tu casa a ver qué les
gustaría quedarse de lo tuyo.
7. Otro
problema es el de la ingenieria social:
los ciberladrones confían en nuestro desconocimiento para atacarnos. Evita leer
correos con asuntos raros que te lleven a enlaces sospechosos. Y ante la duda
envíalo a la papelera.
8. Las
empresas tampoco se escapan de estos ataques. Grandes multinacionales como Sony
o incipientes startups como Snapchat
han sufrido robos masivos de datos críticos (incluidos los referidos a la
tarjeta de crédito) de los usuarios de sus servicios en la nube.
Figura 3. Permisos que damos a las apps que instalamos o actualizamos en nuestros equipos.
En conclusión, como en la vida
real, hemos de hacer uso de nuestra lógica y aquello que no diríamos o haríamos
en público no lo hagas desde la intimidad de tus dispositivos. Ya que de esta
manera pudiendo unir ambos mundos de un modo más natural, evitarás que se
convierta en un problema tu otro yo digital.
Enlaces
relacionados:
Raül V. Lerma-Blasco
Consultor
docente del Área de Capacitación Digital
Grado de
Comunicación
Competencias
en tecnológicas de la información y la comunicación (CTIC)
Universitat Oberta de Catalunya
Universitat Oberta de Catalunya
rvlerma@uoc.edu | http://www.linkedin.com/in/rvlerma
Agradecer la ayuda de revisión a nivel técnico del compañero Antoni Albert (@carlesdijous), consultor de la UOC
Agradecer la ayuda de revisión a nivel técnico del compañero Antoni Albert (@carlesdijous), consultor de la UOC
- CARLES DIJOUS
- Seudónimo de Antoni Albert, Consultor de MiC, CTEV y de Formación Continuada de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya). Catedrático de Filosofía de Enseñanza Media. Máster en Historia de la Ciencia.
- Y en su cuenta de twitter:
Consultor UOC (Universitat Oberta de Catalunya). ICT observer.
y de Josep Albors (@JosepAlbors), Director de Comunicación de ESET España.
Y hasta aquí esta entrada sobre Nuestra vida digital: Pros vs Contras.
Raül V. Lerma-Blasco es coordinador del departamento de Informática y Comunicaciones del IES Sant Vicent Ferrer de Algemesí (Valencia) y Consultor de la asignatura de Competencias TIC al grado de Comunicación de la UOC.
Estas son mis colaboraciones anteriores de 2013 en este mismo blog:
1. Play the learning game
2. Estamos en clave de TIC en la UOC sobre SeR
3. Estamos en clave de TIC en la UOC sobre AW
DIÁLOGO ABIERTO
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